" Olía a nostalgia, un olor gris que envolvía todos mis sentidos descifrando todos los signos atados a mi, con nudos que empezaban a deshacerse. Todas las creencias, todos los sueños, todas las vivencias comenzaban a importarme tanto como nada. Algún día estuvieron ahí y fui yo, pero hoy no estaban y yo no era. Sabía que no volvería y no había camino trazado. Las ilusiones empezaban a ser tan lejanas que perdían su nombre... Cuando el telón se abre es así y no importa cómo esté preparada la función, los aplausos van a ser para lo mismo de cualquier modo. Para el público se es lo que perciben y ¿ qué mas da si es verdadero o falso? Ahora es una extraña mezcla de todo y nada, de ser y no ser, de yo y nadie...
Sin querer retiré las cortinas y no encontré lo que siempre creí que habría y la coherencia dejaba de tener sentido. Pensaba sin querer pensar y sentía odiando sentir. Quise ponerle nombre sin saber que, tal vez, no existía nombre para aquello y que no todo está siempre acotado. Existen cosas sueltas, atadas a nada, viajando libres sin control, moviendose sin rumbo por mi mundo, inaccesible incluso para mi. Y no, no lograba entenderlo... ¿ Autodestrucción? quizás fuese eso... pero solo una infima parte de lo que lo sostenía por atrás; de los pilares no sabía nada, ni tan siquiera si debían de existir "
Diván
___ Druid@___
1 comentario
Su -
Y si, las mejores cosas, los mejores sentimientos son los que no tienen nombre ;-)
Un beso