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SuMa De VeCtOrEs

La amistad a veces, como todo, pasa….

Existe ese tipo de amistad que haces cuando vas a algún viaje, conoces a personas en dos segundos y en esa misma noche ya sois inseparables, vais a los mismos sitios, te apuntas en las mismas excursiones que ellos, quieres que salgan en tus fotos y bromeas con ellos del resto de los viajantes… son siete días escasos, a veces hasta quince, y da igual el tiempo porque al cabo de los cuatro primeros días es como si os conocierais de toda la vida; pero se acaba y en el aeropuerto de vuelta os dais los números de teléfonos, los correos, las direcciones… os prometéis llamaros y volver a veros, se promete no perder el contacto y escribiros… pero pasan los días y lo prometido se olvida, la amistad se quedó en el avión y fuera de esa ciudad ya no encajáis.

Está la amistad que haces con alguien cuando eres pequeña, y cuando creces os miráis y no encuentras nada que os una, te asusta ver como te separas de esa amiga a la que considerabas eterna, con la que has hecho fiestas de pijama, a la que has ido a todas sus fiestas de cumpleaños, con la que has llorado y reído, con la que fuiste de campamento, la que te daba la mano cuando tenias miedo, la que estaba ahí en tu primer mal de amores… la que jamás creíste que se iría, y fue la primera en irse….

Otro tipo de amistad es la que se tiene con los compañeros de trabajo, nunca saldrías con ellos, pero sin ellos el trabajo no es lo mismo… coges total confianza, os lo contáis todo y trabajáis codo a codo, si puedes librarlo de algún marrón, lo haces… Los compañeros de trabajo se van a otros puestos, también se dan los números de teléfono, el correo, prometéis permanecer en contacto… pero a la semana de eso no vuelves a saber nada más de ellos.

Pasa con los amigos del chat, a veces nunca llegas a verle la cara, pero el feeling con algunos hace que también le cuentes tu vida, enciendes el ordenador sólo para hablar con esa persona, si te pasa algo estas deseando contarle y que te cuente que tal le va, pero la amistad se reduce en la distancia, van pasando los días y ya no está en línea, ni rastro de esa persona hasta que finalmente no vuelves a ver su dirección conectada en tu Messenger.

El roce hace el cariño, pasa siempre, hasta cuando haces un curso… a veces congenias con unos más que con otros, y a veces también la clase entera se hace una piña, madrugas sin regañar cuando haces algo que te gusta, cuando estás a gusto con esa compañía y hasta el trabajo mas complicado se hace divertido… el curso también acaba… y como todo, semanas después de acabar el contacto ya no permanece.

Conozco otros tipos de amistad como son las amistades estacionales, coincides con gente en etapas ocasionales y te unes, pero cuando llega el resto de los días es como si nada existiera más que el recuerdo.

Y es curioso como dentro de estas etapas siempre queda alguien, personitas que están antes, durante y después del viaje, después del curso, atrás del día de trabajo, detrás del chateo y siempre; nadie lo dice pero tenemos la certeza de que por más personas que entren en nuestras vidas siempre estaremos unidas, porque estamos instaladas las unas en las otras…pero eso no pasa con todos, puede haber distanciamiento que cuando quedas es como si el tiempo no hubiera pasado, porque aquí si quedan las llamadas a cualquier hora, porque no falla en tu messenger a la hora citada, porque haga lo que haga para ti vale más que nada su amistad y porque te sientes mal cuando quedais y no está…. Conozco a algunas así, ellas ya están grabadas a fuego, con el tiempo va quedando mucha gente atrás y pese a todo se que la verdadera amistad, su amistad, no se clasifica, se da….  

 

 

((--> 3@ <--))

2 comentarios

___Druid@___ -

Amistad... no es más que una palabra claro. No creo en la amistad, pero la siento... es lo mejor de todo, no saber como ostias llamar a eso que te envuelve un día tras otro. Eso que está a un segundo del alma... se ganen o se pierdan 21 gramos...

Felices vidas mis weis!!

Deyanira.... -

La amistad se da, pero sobre todo se agradece, se la puede tocar, es suave, envuelve y se asienta casi todo el tiempo con forma de risa, a mi me gusta más cuando viene la sonrisa, a veces también se saborea y cae hasta los labios bajo la apariencia de una lágrima, es inevitable hay que vivir por dentro para que se mojen desde arriba los labios. La amistad también es visible, aun no tengo habitación pero si tengo pared, es una pared llena de momentos, pero sobre todo de personas, tantas fotos como personas. No creo en valores universales, no creo en que mi manera extraña de percibir lo que me hace estar viva sea compartida por muchos, no quiero que salga de mi, de lo mío, de mi número perfecto. Me asusta que alguien también quiera hacerla suya, porque entonces inevitablemente dejaría de ser mío. Es algo obsesivo, esperamos que sea exclusivo, en un intento de seguir siendo especiales. Frente a tanto inevitable yo afirmo vida y ser. Carece de tiempo y espacio la amistad, cuestiones de la virtualidad del blog... no ocupa un espacio físico ni tiene un tiempo. La amistad para mí es por ejemplo volver a escribir en raras artes, un sitio que no existe y me hace sentirme dentro de un texto. Hay que ser demasiado especial para no ocupar un espacio físico ni temporal y que sin embargo volvamos una y otra vez a él, es eso la amistad, un no haber lugar físico ni periodos de tiempo, es la infinitud en todas sus dimensiones. La amistad es raras artes. Para mí es eso la amistad, inevitablemente tu eres parte de ella, y no como persona del mundo, sino como idea del mío. La amistad no entiende de miradas, de ruidos, de palabras vacías de incomprensión, de ausencias, de presencias, de días buenos y malos, la amistad no es, te hace ser. Se que soy por amistad, quizás nunca hubiese llegado a crearme como alguien vivo sin amistad, es la manera en que un caparazón deja de ser necesario para querer vivir, porque ya tu vida supera cualquier miedo o cualquier ficción, porque supera cualquier dolor. Dicen que un amigo es un tesoro, yo digo que un amigo es una vida.